La Creación “Die Schöpfung” en su idioma original es una aventura artística e intelectual planteada hace más de 200 años en forma de un gran Oratorio al estilo de los grandes de Händel. Es una obra cósmica, figurar con música la aparición sucesiva de todo lo creado, el culmen de aquella Creación “…hombre y mujer los creó”.Una tarea ordenada por el Creador durante 6 días -“el séptimo descansó”- tal y como se narra en los dos relatos del Génesis.
Haydn recibe el encargo de esta gran obra sinfónico coral siguiendo la estela musical dejada en Austria por Händel, dejando un enfoque inteligente que ha permitido que esta obra no haya envejecido. La Ilustración misma era el punto primordial de la Creación. Si al principio era el caos, primer número instrumental a modo de Obertura, la Creación es una racionalización, una puesta en orden, una lógica y así la figura del Génesis y la propia razón se superponen.
Para esta ocasión la Camerata se unió a a la Academia de Música Antigua de Santander bajo la dirección del Maestro Aapo Häkkinen. Describir la intensidad y emoción que nos ha producido esta interpretación resulta difícil. Por un lado está la faceta musical, sus matices, visión interpretativa… enriquecedora y gratificante. Lejanos quedan los duros ensayos puesto que obtuvimos una inmensa recompensa. El Maestro comunicativo, la mayoría de las veces sin expresar con palabras sino cantando él mismo. Conciso y paciente. La Orquesta certera, elegante y equilibrada. Los solistas, desde luego no podemos olvidarnos de ellos, en su papel muy profesionales.
Pero por otro lado está la faceta humana, ¿qué hay detrás de primeras figuras del mundo de la música? en este caso simplemente cercanía, proximidad. Uno no espera tener la oportunidad de interactuar con estos músicos de forma tan natural, como si hubiéramos trabajado con ellos toda la vida. Conversaciones en ocasiones ajenas a la música, triviales o no, pero personales. Fue un auténtico lujo departir con Aapo, Ian, María y Kresimir, nos mostraron su lado más humano y recibimos tantos halagos por nuestro trabajo … ¿Se puede pedir más?
Sinceramente, esperamos que algún día podamos volver a compartir con ellos nuestro amor por la música.
